Hoy comparto una décima de Tomasita Quiala, excelente repentista holguinera. Dios no le dio luz a sus pupilas, pero a su corazón y a sus palabras le dio luz para salvar al mundo de la oscuridad.
Yo soy Tomasita Quiala
(de mirada oscurecida)
mariposa a quien la vida
le quedó a deber un ala.
Alguien que al pueblo regala
los frutos de su arboleda,
pero es con su voz de seda
y con su verso fecundo
“capaz de enfrentarse al mundo
con el ala que le queda”.